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«Mis agendas semanales» de Pepa Prieto

Pepa Prieto lleva años registrando sus movimientos en pequeños cuadernos a los que llama “agenda semanal”. Unas pequeñas libretas en las que anota cualquier tipo de sensación que acabará formando parte de sus historias.

«Mis agendas semanales», un cómic de Pepa Prieto. Curtida en la ilustración editorial –ha trabajado para ‘The New Yorker’ o ‘The New York Times’–, Puy (1989) publica su primer cómic: ‘Mis agendas semanales’ (Apa Apa Cómics). Se ha instalado recientemente en Santiago de Compostela, su ciudad donde aborda sin complejos la precariedad descarnada que afecta a su sector y que lleva a muchos autores a una doble vida

Mediante el destello de metáforas visuales a veces perversas y a veces frágiles, Pepa Prieto Puy (1989) lleva años cultivando en fanzines y redes sociales una poética muy personal, que camufla de magia el humor autolacerante y la literatura confesional por la vía de la ensoñación.

Pero le faltaba el cómic: el primer cómic. Y ese debut ha llegado. Se llama Mis agendas semanales (Apa Apa Cómics), título que remite a las agendas privadas que ella misma confecciona manualmente, en las que anota desde bosquejos creativos a la lista de la compra. Ahí está el origen de su universo, donde la fantasía siempre se confunde con la cotidianidad más quebradiza.

En Mis agendas semanales, una empleada cruel del INEM se transforma en la Reina de Corazones de Alicia en el país de las maravillas, un hombre que disfraza de poliamor una disciplina sexoafectiva en realidad jerárquica y poco empática toma la apariencia de cerdo gigante y el trabajo rutinario de una limpiadora invoca la aparición de un gólem de polvo. 

«Mis agendas semanales» de Pepa Prieto. Cada agenda semanal contiene un pedazo desordenado de su vida y, en dibujar cada portada, encuentra la calma y la serenidad que a veces nos niega la vida.

En este libro reunimos la mayoría de las portadas de esas agendas semanales, y una selección de las mejores historias de esta autora única en el mundo: amores desastrosos, vidas precarias y las risas que hay echarse para no perder la cabeza, aunque normalmente se pierda la compostura.

En palabras de su creadora: Es un cómic recopilatorio de las historias que hice en los últimos años, desde 2020, aunque me lo propusieron mucho antes, allá por el 2017. Son historias cortas que van variando de estilo, porque me apetecía aprovechar al máximo toda la libertad que te puede ofrecer un primer libro. Sentía que, si me ataba a una idea muy concreta o a un estilo específico, me iba a volver loca. He preferido dejarme llevar, ver qué era lo que me gustaba, lo que no, y descubrir en el proceso el lenguaje de cada historia. En la editorial me han ayudado un montón a encontrar un hilo conductor coherente y estoy satisfecha con el cómic. Creo que es un buen trabajo

Mis agendas semanales ajustan cuentas con villanos inspirados en sus peripecias

Como una jefa terrible en un empleo de hostelería, una funcionaria cruel de las oficinas del INEM o un chico que quiere introducir a la protagonista en una relación poliamorosa y acaba metiéndola, en realidad, en una relación tóxica. ¿Has fantaseado con la idea de que las personas en las que están inspiradas esas ficciones puedan leer el cómic?

Me da un poco de miedo, en realidad, más bien fantaseo con que no lo hagan nunca. Yo simplemente quiero quedarme a gusto dibujando y ya está. No quiero problemas, que además la gente está fatal de la cabeza. Por ejemplo, el del poliamor, en su momento, intentó darme un toque con eso, de una manera asquerosamente sutil, cuando se enteró de que iba a salir publicada la historia. Apa Apa subió un adelanto en redes de esta historia, él se dio cuenta al instante de que hablaba de él y me escribió en plan: “Acabo de ver esto, ¿te gustaría quedar? ¿Necesitas que te ayude con algo?”. Fue una cosa ahí de doble lectura, como premeditada, extraña, y le bloqueé de todas partes. Me dio mucha grima [risas].


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