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Una galleta en las natillas

Una galleta en las natillas:. La mayoría de nosotros no estamos preparados para absorber la verdad de lo que realmente está pasando en este puto mundo, pensé mientras la dulzura áspera de Tom Waits fumigaba las bacterias y sentaba unos vasos en la mesa, seducido por la felicitación navideña de una puta de Minneapolis.

Me agarraron por la cintura y me vertieron con suavidad, me ascendieron a los cielos y bebieron el cáliz de mi sangre en perfecta comunión conmigo, me sorbieron en forma de beso, con extremo sentimiento y lamiéndome lo justo para yo poder aromatizarles las bocas sin que tuvieran que hacer ascos, me chuparon buscando mi complicidad, me saborearon concentrando en mí todos sus deseos como un creyente lo hace cuando comulga.

Yo no dudé lo más mínimo y, susurrando amén para mis adentros, puse los cinco sentidos en ese acto y planté tulipanes en sus corazones, iluminándome para los ojos de mis mosqueteros, susurrando para sus oídos, agitándome para sus narices, concentrándome para sus lenguas y acariciándoles los esófagos para que percibiesen mi contacto. Fue como volver a fermentar y madurar en sus estómagos.

Al amanecer, mi etiqueta yacía sobre la mesa del salón, a modo de sudario, pero yo aún era consciente de que para los que dormían ya era mañana, para los nostálgicos aún era ayer y para nosotros todavía era hoy.

La verdad es que el mayor éxito de la vida es morir como debe ser, aunque seguramente piense así porque aún creo que encontrarse con una galleta en las natillas es cosa de suerte y por ser quien soy: Me llamo Old Parr, nací en una pequeña granja al este de Escocia y no soy alcohólico.

Fui criado con cereales de calidad, pasé mi juventud y maduré en cubas de excelentes maderas, viajé a un país desarrollado y me instalé en un piso de clase media. Mi vida estuvo siempre rodeada de nombres de prestigio, de buena música y de cristalería fina. La verdad es que mi vida ha sido relativamente fácil, ya lo sé.


Una galleta en las natillas» . LA REGLA CRÍTICA por Carlos Penas

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