Jugar con los cánones de belleza, transformarlos, jugar con sus dimensiones y con la realidad de su alrededor es tan divertido como desconcertante.
El surrealismo en las fotografías de moda de Carlijn Jacobs. “Jugar” es lo que busca la fotógrafa Carlijn Jacobs con sus fotografías de moda, imágenes en las que el mundo de la moda y sus cánones se entremezclan con el concepto de “belleza” y tergiversan la realidad para depurarla en un estremecimiento onírico.
Esta forma tan peculiar de abordar la pasarela le han llevado a ser la autora de portadas para Vogue, AnOther, Dazed e, incluso, ser la artífice detrás del maravilloso mundo el ball del Renaissance de Beyoncé.
La holandesa juega con las modelos a su antojo para crear efectos surrealistas dignos de una estampa de Magritte. Los rostros normalmente inexpresivos de ellas contrastan con una escena completamente llamativa, llena de color o con elementos que desentonan con el entorno y que nos descolocan. Como si esos rostros hieráticos nos quisieran decir: “Esta es mi realidad, todo está bien”.
El surrealismo en las fotografías de moda de Carlijn Jacobs. Nos desafía a entrar en sus mundos alternativos, en los que muchas veces usa la Inteligencia Artificial para darle forma a lo que su mente había imaginado.
“Comencé en esto porque quería escapar de aburrido barrio”, cuenta la autora, quien también confiesa: “Trato algo que no hay avisto antes aún o diferente. Hay algo dentro de mí que me llama a ver nuevas cosas. Pongo cosas en escena. Creo que la imaginación lo hace más divertido. Celebro la transformación”.
Muy interesada por la dualidad de la transformación, ya sea cuando permite a cualquiera disfrazarse para esconder o revelar quién es realmente, Jacobs explota esa búsqueda de la expresión propia a través de la escenografía.
A nosotros nos encanta perdernos en los mundos de Carlijn Jacobs que nos hacen reflexionar sobre la línea entre lo real y lo fantástico
El surrealismo en las fotografías de moda de Carlijn Jacobs. Por Leonardo Lee.