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Las pinturas hiperrealistas de Joel Rea

Intrigado por casualidad, la dualidad y posibilidades alternativas, las pinturas hiperrealistas de Joel Rea ahondan en las profundidades de nuestras mentes

Las pinturas hiperrealistas de Joel Rea. Utilizando los elementos físicos como una metáfora de la emoción humana y la experiencia, Rea retrata la naturaleza como pulsante de energía que es a la vez majestuoso y amenazante. Se describe a sí mismo como un pintor surrealista contemporáneo, pero su trabajo es también una vuelta de tuerca a la estética de lo sublime en el arte romántico del siglo XVII. Al igual que los artistas románticos, Rea está interesado en la dualidad de opuestos, donde la naturaleza es una fuente de la pureza y la atemporalidad y al mismo tiempo un sentimiento oscuro y la fuerza de la destrucción».

Joel se inspira en su propia vida y emociones, así como en las de sus compañeros, para sus pinturas, y esa honestidad y fidelidad son evidentes en su obra hasta la fecha. Trabaja principalmente con óleo y la combinación de realismo con una paleta de colores brillante e intrépida deja una impresión perdurable.

«Cuando estaba al borde de iniciar una carrera artística, tenía a la vez dos trabajos. Uno era en una tienda de comida para llevar, y el otro en un bar nocturno. En éste bar estaba rodeado por el alcohol y las drogas, y aunque había muchos momentos divertidos, al final la mayoría de las noches había un lado oscuro de violencia y adicciones. En esa industria no había modelos decentes. Escuchaba a la gente hablar mucho, pero sin ningún compromiso, una parte desperdiciada de mi generación que me generaba muchos conflictos internos. Tuve que apartarme de la seguridad de la manada y hacer las cosas por mí mismo.

La Costa Dorada tenía una escena artística muy pobre por aquél entonces y difícilmente podría encontrar alguna cultura a la que aferrarme. Creé mi propia escena en mi cabeza, donde el arte era lo más importante. Pintaba constantemente y evitaba las distracciones que pudieran enlentecer mi progreso. Rápidamente había desarrollado bastante autodisciplina como para tomar la pintura como un empleo de verdad. Y al hacerlo, se convirtió en un empleo de verdad».

Por lo general la locura sólo mejora el arte si hay técnica suficiente. Mi estilo de pintura requiere una concentración como la que necesitas para un examen de matemáticas, así que tengo que estar en calma y centrado.
Mis ideas pueden parecer locas y «chifladas», pero la mayoría provienen de mi entorno inmediato, como el perro gigante, que es mi perro Jax. Hacerlo gigante es divertido y me recuerda la fascinación de la niñez con los dinosaurios y películas como «Los Viajes de Gulliver.

Admitiré, como a veces muestro en mis pinturas, que como individuo estoy dividido entre la comprensión del negocio y el chico skater artístico que llevo dentro. Me pinto a mí mismo como esa identidad dual para mostrar mi conflicto interior, pero disfruto pintando y discutiendo acerca de esa saludable dualidad».


Por Rose Sioux

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