Sus obras desafían la percepción y las fronteras entre lo físico y digital. Y el rosa es una de sus tonalidades preferidas que tiñen sus nuevas piezas virales
Andrés Reisinger tiñe de rosa París, Nueva York y Londres. El artista y diseñador digital argentino Andrés Reisinger forma parte de una nueva ola de creadores que exploran el potencial infinito del 3D y el inminente mercado de NFT. Trazando los límites entre la realidad y la ficción a través de representaciones arquitectónicas utópicas, interiores y muebles caprichosos, su trabajo crea escenas que a menudo son imposibles de existir.
«Desde que era niño, siempre me encantó crear cosas desde cero«, nos dice Reisinger desde su oficina en la capital de Cataluña, Barcelona. «Mientras mis compañeros ansiaban jugar videojuegos, mi aspiración era crear videojuegos«, continúa, «lo que luego se convirtió en mi pasión por la creación en la dimensión digital«.
Hoy en día, Reisinger ha convertido su impulso por la creación en una realidad y una destacada carrera.
Como fundador de su propio estudio, Reisinger Studio, es un artista, director y diseñador 3D de renombre internacional, con un portafolio notable de colaboraciones, que incluyen empresas de diseño de interiores y mobiliario como Mooi y Cassina, así como marcas globales, como Apple, Microsoft, Nike, Samsung y Rimowa.
Y afirma: “Me gusta provocar, plantear preguntas. Muchas de mis obras presentan formas aparentemente surrealistas. La paleta de colores se llena de tonos rosas, como el interior de nuestro cuerpo. Es muy importante para mí construir una colección de experiencias corporales, para subrayar que existe una fuerte conexión entre múltiples dimensiones, todas pertenecientes a una realidad humana”.
Las obras de Reisinger son tan atractivas y agradables como sutiles y misteriosas. Y él tiene el secreto: “A primera vista, son ??agradables a la vista, pero en una segunda mirada más atenta, presentan elementos de rareza. Es importante que se noten todos los componentes del trabajo, y para que suceda en un mundo abrumado con estímulos visuales, se necesita un elemento discreto de rareza”.
Las obras presentan formas aparentemente surrealistas. Andrés Reisinger tiñe de rosa París, Nueva York y Londres. Un poco más de información sobre el artista
Nacido en Argentina, en 1990, Andrés Reisinger -estudiante de diseño gráfico en la Universidad de Buenos Aires– tiene su estudio en Barcelona desde 2018 -en el polo industrial de Poblenou, en la zona este de la ciudad- en los últimos años se convirtió en uno de los artistas digitales más reconocidos y mejor cotizados del momento.
Pollen, la Silla Tangle de The Shipping y el Sillón Hortensia son algunas de sus obras más destacadas y sus colaboraciones y participación en exhibiciones -en Milán, Florencia y Estocolmo, entre otras- se multiplican. Con una formación educativa en diseño gráfico y arquitectura, y más de una década de experiencia en renderización 3D, Reisinger crea imágenes impecables que muestran las impactantes posibilidades del diseño digital. Entrelazando la arquitectura, interiores, escultura y paisajismo, su trabajo se caracteriza por un minimalismo llamativo en el que formas inesperadas y una esquema de colores lustrosos confieren a las imágenes una vibrante singularidad visual.
En ellas, el color rosa predomina y actúa como un motivo con connotaciones hacia nuestros cuerpos. «El cuerpo humano es la base de las paletas de colores de mi trabajo«, explica Reisinger acerca de sus preferencias cromáticas; «con su forma, color y textura, siempre ha sido mi principal fuente de inspiración.»