El universo visual de James Jean es una suerte de ensoñación narrativa, plagada de motivos florales, enredaderas y personajes de cuento de hadas, una elegante combinación de influencias entre el este y el oeste.
James Jean es sin duda uno de los artistas actuales más talentosos de la generación en cuanto a la ilustración se refiere. Una figura enigmática que a través de su estilo único, meticuloso y en ocasiones misterioso ha sabido ganarse al público con su más que espectacular obra.Un artista que ha ido evolucionando durante los años y que su estado de ánimo personal ha definido su trabajo.
Su carrera artística surfea entre las marcas y las artes visuales, con importantes reconocimientos por sus obras para portadas de cómic, carteles de películas, murales de gran formato o videoarte.
Su obra más personal está vinculada a las pinturas de seda en pergamino chinas, los grabados japoneses en madera, los grabados de Durero o fuentes personales de inspiración como fotografías encontradas, sueños o introspección.
Sus delicadas y coloristas creaciones han sido expuestas en muestras colectivas celebradas en prestigiosos museos como son el MoMA, el Japanese American National Museum de Los Ángeles o el Yokohama Art Museum en Japón. Además, ha celebrado exposiciones individuales en Nueva York, Los Ángeles y Tokio. En 2019 se celebró en Seúl una muestra retrospectiva de la obra de Jean en el Lotte Museum of Art.
Nacido en Taiwán, Jean creció en New Jersey. Tras graduarse en la School of Visual Arts de Nueva York trabajó como portadista para DC Comics y como ilustrador para revistas como Rolling Stone, Time o The New York Times. A lo largo de su carrera ha recibido numerosos premios, incluidos cuatro Harvey Award y siete Eisners. También ha colaborado con marcas de lujo como, entre otras, Prada.
El universo visual de James Jean. Por Ratatui