Considerado uno de los artistas contemporáneos más versátiles Hermann Nitsch es el fundador crucial del Accionismo Vienés
Hermann Nitsch: el fundador del Accionismo Vienés. Intérprete, pintor, compositor de sinfonías y conciertos para órgano y escenógrafo. Su síntesis de las artes, el Teatro de Orgías y Misterios, abarca el amplio espectro de su arte al apelar a los cinco sentidos.
Durante los rebeldes años sesenta, cuatro artistas pioneros del arte performativo llenaron Viena de caos, violencia, sarcasmo, sexo, destrucción y feísmo. Buscando escapar de las limitaciones del arte plástico de su época se centraron en el proceso creativo, encontrando la belleza de la desobediencia a las restricciones morales y sociales a través de acciones entre lo maravilloso y lo repugnante.
Convirtieron su cuerpo en materia prima, creando de paso el body art y viviéndolo con una intensidad que otras corrientes de performance como Fluxus miraron con cierta estupefacción. Günter Brus, Hermann Nitsch, Otto Mühl y Rudolf Schwarzkogler fueron los cuatro Beatles del accionismo vienés, aunque cada uno mantuviera su propio rumbo paranoico. Echemos un vistazo a las peculiaridades de cada uno de estos cuatro jinetes del apocalipsis artístico…
Las obras plásticas de Hermann Nitsch parecen surgidas de los sueños de Dexter Morgan o de los diseñadores de escenarios de Doom, y sin embargo Nitsch tuvo un inicio tradicional: quiso ser pintor de iglesia al estilo barroco, hasta darse cuenta de que su tema favorito eran las crucifixiones. Al cumplir los diecinueve años se le ocurrió una idea que bautizó como «Teatro de Orgías y Misterios», una mezcla de representación teatral y orgía dionisíaca que utilizara sangrienta imaginería religiosa sacrificial para provocar experiencias sexuales místicas y catarsis aristotélicas explosivas. Lo típico que planea cualquier adolescente.
Justo antes de completar su formación en la Graphische Lehr- und Versuchsanstalt de Viena con un diploma (1953-1958), Nitsch obtiene un puesto como artista comercial en el museo técnico de la ciudad en 1957, pero enfoca su interés artístico inicialmente en el Expresionismo, al que vincula principalmente escenas figurativas religiosas.
A partir de 1960, después de un período en el que Nitsch se había volcado más hacia la literatura, regresa a la pintura, creando obras en el estilo Arte Informal. Es en este año cuando tienen lugar las primeras acciones de pintura, y ya están buscando materializar la idea del Teatro de Orgías y Misterios.
«Nunca me interesó hacer provocación«, dice el artista austriaco vanguardista Hermann Nitsch
En torno a la intensa experiencia sensorial de diversas sustancias y fluidos, estas acciones se vuelven cada vez más provocativas en los próximos años. Después de realizar arte performativo con gritos y ruidos, concebido como juegos de abreacción, Nitsch emprende la desmembración de corderos, lo que lleva a otras acciones el las cuales utiliza la carne.
Hermann Nitsch, el moderno vampiro del castillo Prinzendorf
En 1971, Nitsch logra adquirir el castillo barroco de Prinzendorf, al norte de Austria, y se instaló allí como un moderno vampiro para continuar sus orgías y misterios. Esta compra de de la Iglesia Católica le permite realizar sus ideas musicales para su teatro en actuaciones de gran escala. Orquestas de ruido, coros de gritos e instrumentos amplificados electrónicamente juegan un papel importante.
Interpreta la vida con pasión, el proceso de pintar como una forma intensa de vivir y, por lo tanto, como la encarnación misma de la pasión. A través del mandil de pintor que lleva mientras trabaja, colocado posteriormente de manera central en la pintura, el artista permanece presente y anima al espectador a identificarse con el proceso de pintura y acompañarlo dentro de la pintura.
Los momentos culminantes de los proyectos de Hermann Nitsch son el «juego de tres días» de 1984 en Prinzendorf o el ciclo de pinturas vertidas que crea en 1987 en la Secesión de Viena. El ideal del «juego de seis días» se realiza en 1998. Desde la década de 1990, el arte de Nitsch es cada vez más honrado en una serie de exposiciones, que a menudo van acompañadas de acciones de performance del artista.
Hermann Nitsch: Muestro todo tal como es… no importa si es malo o bueno. Toda el arte «rompe las fronteras» y eso es lo que el arte debe hacer
En un clima político y social cambiado, Nitsch puede establecerse como un artista creativo universalmente reconocido. Hermann Nitsch vivió y trabajó en el Castillo de Prinzendorf, a orillas del río Zaya, en la baja Austria, así como en Asolo, Italia. Sus obras se exhiben en los dos Museos Nitsch en Mistelbach y Nápoles, así como en la Fundación Nitsch en Viena y en prestigiosos museos y galerías internacionales.
Toda el arte, dice Nitsch, «rompe las fronteras». Eso es lo que el arte debe hacer. Pero si entendemos el arte transgresor como una exposición consciente de lo que las convenciones sociales y culturales requieren o insisten en que debe ser ocultado, entonces el trabajo de Nitsch lleva eso a su núcleo literal y visceral, volteando el propio cuerpo hacia afuera para ver lo que normalmente no sería visto.
Hermann Nitsch nació el 29 de agosto de 1938 en Viena y falleció el 18 de abril de 2022, después de una grave enfermedad, a la edad de 83 años.
Por Rose Sioux