El libro más valiente de María Herreros, Historia de una niña con pánico a ser mujer es su último y más personal trabajo hasta la fecha
Lectora, ¿tú cuando eras niña también sentías un miedo irracional a crecer y convertirte en mujer? Si es así, este libro ilustrado es para ti o para cualquier mujer que ha sentido las injusticias de género. La autora e ilustradora María Herreros nos cuenta, en primera persona, una historia que nos lleva de vuelta a los años 90. Esos años en los que las mujeres luchaban y aún lo hacen por encontrar su lugar en una sociedad que imponía roles de género muy rígidos.
María Herreros: «De pequeña no quería convertirme en nada: quería ser yo, no una mujer»

A través de las vivencias de la protagonista, somos testigos de los problemas que sufre una niña con una familia tradicional y un ambiente en el que la presión social es muy fuerte. Desde la importancia de las amigas y la ropa, hasta el miedo a la primera regla y el rechazo de los roles binarios, el libro aborda con sinceridad y sensibilidad los conflictos internos que muchas niñas y mujeres han enfrentado en algún momento de sus vidas.
Las ilustraciones de María Herreros son el complemento perfecto para uno de sus relatos más personales y sinceros, creando un universo visual nostálgico y lleno de detalles que nos transporta a nuestro pasado más reciente.
La escritura es terapia, pero más terapéutico puede resultar que te escuchen. María Herreros de 17 años tal vez no era tan escuchada, o no contaba con esos referentes a los que seguir, aquellos que le podrían aconsejar sobre qué sí o que no. Esa María tenía pánico a ser mujer, y ahora gracias a la editorial Lunwerg deja al descubierto todos esos miedos en un relato que mezcla inseguridades y golpes de confianza navegando a través de la memoria personal.
Historia de una niña con pánico a ser mujer se nutre de fotografías antiguas, cartas y hasta informes médicos con la excusa de hablar sobre lo que suponía ser mujer en los 80, mujer en tránsito y rodeadas de otras tantas exitosas que incitaban a los trastornos alimentarios y que encontraban la finalidad de su existencia con su matrimonio, y a su vez con ello su propio fin.
La valenciana María Herreros desvela su lado más personal en el libro, que es excusa para hablar de crianza, del momento de la juventud de hoy en día (sin pretensiones carcas) y de la historia de una niña que ya es mujer y le sigue teniendo miedo.
Trabaja sin etiquetas, ni es un diario ni es una autobiografía al uso. A la hora de crear no le gusta que la encapsulen, la libertad en publicar lo que quisiera le ha venido poco a poco al quitarse de la idea de que antes “hacía libros ilustrados y creía que solo podía hacer eso”. Ahora se libera de ese encasillamiento, igual que de pequeña intentaba librarse del de la feminidad. El libro es una oda a la voluntad de hacer lo que dé la gana sin normas, en el que se nutre de fotografías, cartas, dietas impresas e informes médicos para contar la historia de su vida y adolescencia.
María Herreros: ‘Como sociedad, si negamos los problemas nunca los llegaremos a sanar’
Como una especie de sanción se tratase este libro reconcilio la autora con ciertas etapas de su vida, las personas que hemos ido siendo siguen encapsuladas entre las páginas y a veces tienes que hablarte a ti misma para ir avanzando, afirma. Su pareja -el ilustrador Ricardo Cavolo- le puso la picota en la cabeza al publicar su autobiografía -Jamfry- aunque este libro fue una idea que arrastraba desde hace tiempo.
Maria comparte con las lectoras la presión vivida por el aspecto impuesto por la sociedad de tal como debería ser una mujer de buen ver. Habla sobre las dietas y las obsesiones de muchas por adelgazar y entrar en el canon de la belleza de los años 90, exigencias que no han desaparecido día de hoy. Al final es lo que hacíamos cuando éramos pequeñas, tú tenías una amiga que había perdido 7 kilos y le pedías que por favor te pasara su dieta, que luego nos adheríamos a esta como si fuera el “abc”, era peligrosísimo.
Con Historia de una niña con pánico a ser mujer María Herreros nos lleva de vuelta a los años 90
No teníamos definiciones, ni herramientas ni comunidad. Para bien o para mal no nos pudimos refugiar en internet ni en las redes sociales, lo bueno es que estábamos cara a cara con otras personas ayudándonos. A lo mejor con redes nos hubiéramos reflejado frente a la pantalla hablando con personas similares a nosotros. Las cosas que me programaron a mi son las que te programaron a ti. El contenido va variando pero al final todo rodea el cómo nos programan, y ahí muchas veces está esa oda a la feminidad y la obligación de ser “más mujer”. La sociedad binaria te produce una serie de desquicies mentales.
De pequeña no quería convertirme en nada, quería ser yo, no una mujer, afirma Maria Herreros. Yo misma hablo conmigo y me pregunto: “¿Qué pasa? ¿No te sientes mujer?” Y las respuestas van entre sí y el no, muchos días sí y muchos otros no.
Creo que tengo energía masculina y femenina como todos, y algunos días tengo más de una que de otra. Con esa edad no entiendes nada, solo ves el rosa y el azul y lo demás lo rechazas de cero. Si me preguntas ahora si me siento mujer te respondería con muchos matices.
Todo lo que no eduques tú a tu hijo lo va a hacer la sociedad. Si no les hablas de temas como el género y la justicia social la sociedad les llenará esos huecos de a saber dónde.
Maria Herreros (Valencia, 1983) es licenciada en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia y actualmente vive en Madrid. Sus proyectos abarcan la ilustración, el muralismo, el cómic y su propia obra personal. Ha colaborado con marcas como Sony, Uniqlo, Anthropologie, Vogue, Mango, Kenzo, Girls Inc, The Malala Fund, Coca-Cola y Reebok, y ha expuesto sus obras en galerías de Barcelona, Madrid, Oporto, Berlín, Hong Kong, Los Ángeles, Seúl, Santiago de Chile y Quebec.
Es autora de varios fanzines y, entre otros, de los libros: Fenómeno (De Ponent, 2012), Negro viuda, rojo puta (Ultrarradio, 2014), Tea (Diminuta, 2015), Marilyn tenía once dedos en los pies (Lunwerg, 2016); con textos de Máximo Huerta, Paris sera toujours Paris (Lunwerg, 2018) y Viva la dolce vita (Lunwerg, 2019), y Georgia O´Keeffe (Astiberri, Thyssen Bornemisza, 2021).
María Herreros nos lleva de vuelta a los años 90. Texto: Teresa Madueño. Ilustración cabecera del post by Julian Renö