El imaginario de fábula de creación de David de las Heras muestra cuándo puede haber de simbólico en una obra que llega a provocar emoción en el que observa
Un niño-pájaro permanece inmóvil, nostálgico, junto a una oveja. Espera a su abuelo, y lo que ocurre tras ese deceso, es la nostalgia. Esta pieza de David de las Heras, realizada en Barcelona en 2014 para el proyecto editorial ¿Cómo se visten los pájaros? de Silvana d’Angelo (Ed. A Buen Paso), muestra el imaginario de fábula de los primeros años de creación del artista.
En el vuelo de todos estos pájaros nos veremos reflejados nosotros mismos, con nuestros deseos, preocupaciones y esperanzas. Ese deseo de volar captado en las ilustraciones de David de las Heras
En otra ilustración David de las Heras ha captado ese deseo de volar, el balanceo sobre el muro, en lo alto, entre la realidad y el sueño, para caer en la siguiente página sobre la inevitable realidad de que las gallinas no pueden volar.
Cuando los pájaros cruzan el cielo vestidos de sultanes, marineros o cantantes de ópera, nos hacen soñar con otras vidas y tierras lejanas. Así que, ¿será cierto que hace falta un traje especial para volar?
La narradora de ¿Cómo se visten los pájaros?, observando su gallina corretear por el corral, se hace preguntas como ¿por qué no vuela? ¿Acaso se habrá puesto el vestido equivocado? Y esto la lleva a interesarse por toda una galería de pájaros y su ropaje.
Guiados por la voz de Silvana d’Angelo, conoceremos a pájaros carpinteros vestidos de encargados de mantenimiento, pingu?inos que sueñan con ponerse bata y pantuflas, colibrís que no se dan cuenta de que llevan por vestido los colores del arcoíris. Al final, en el vuelo de todos estos pájaros nos veremos reflejados nosotros mismos, con nuestros deseos, preocupaciones y esperanzas.