Una de las citas más especiales de esta edición del LEV Festival será el espectáculo de clausura el domingo 30 de abril en el Teatro Jovellanos de Gijón.
El proyecto Dökk del estudio fuse* en LEV Festival. Para la ocasión, el festival recupera el proyecto Dökk de fuse*, programado en la edición 2021 con las limitaciones impuestas por la pandemia, por considerarse desde L.E.V. como una de las performances audiovisuales más destacadas de los últimos años y ofreciendo así a un público más amplio la posibilidad de disfrutarla en directo.
Esta performance live-media nos lleva en un viaje a través del subconsciente, las emociones y la imprevisibilidad del ser humano, combinando la danza en vivo con un sistema de datos capaz de analizar en tiempo real aspectos como el sonido, el movimiento de la intérprete o el latido de su corazón, para interpretarlos y proyectarlos sobre el escenario convertidos paisajes digitales y objetos 3D.
Un espacio en el que cada gesto tiene su consecuencia directa, en una búsqueda constante del equilibrio entre la luz y la oscuridad.
Un poco más sobre el proyecto Dökk del estudio italiano fuse*:
Todo lo que nos rodea no es más que una colección de átomos, partículas y campos electromagnéticos, vibrando sin ningún significado aparente.
Cuando estos impulsos son interpretados por nuestra mente, se convierten en colores, sabores, música, recuerdos y emociones: los fundamentos de lo que cada uno de nosotros percibe como realidad.
Dökk es un viaje a través de la mente subconsciente, donde la realidad está representada por mundos y universos que toman forma y se disuelven dentro de la mente, ya que busca constantemente un equilibrio entre la luz y la oscuridad.
Dökk es una palabra islandesa que significa oscuridad. En algunas culturas, la ausencia de luz puede interpretarse como una metáfora de la vida en la Tierra y de la percepción de la realidad representada como una sombra proyectada por una luz que no se puede ver pero cuya existencia solo se puede sentir.
El proyecto Dökk del estudio italiano fuse* en LEV Festival. Partiendo de este concepto, la narrativa se desarrolló a través de la creación de diez habitaciones que conforman un camino circular en el que el final coincide con un nuevo comienzo.
El término italiano stanza (‘habitación’) puede reflejar una variedad de significados: podría ser un espacio físico bien definido que nos aísla del mundo exterior, pero también podría imaginarse como un espacio mental dentro del cual construir nuestra propia visión de la realidad, o en el campo literario, se refiere a un verso de un poema más largo.
Las habitaciones de Dökk son el resultado de la unión de estos significados en una sola forma de simbolismo que acompaña a toda la narración. Dentro de estos lugares de la mente, se construyen universos que evocan las diversas etapas de la vida.
El escenario se convierte en un espacio en el que es posible perder la percepción del espacio y del tiempo: un lugar de la mente en el que la realidad se reconstruye como resultado de las propias acciones, y en el que cada gesto tiene su propia consecuencia particular.
El proyecto Dökk del estudio italiano fuse* en LEV Festival. Por John Headhunter