Según Alejandro Pasquale, somos lo que soñamos, este es el título de una de sus obras, y en ella comprime prácticamente todo su mundo particular y pictórico
Alejandro Pasquale: somos lo que soñamos. En este cuadro y en este título encontramos todas las preguntas que la difícil ecuación de su obra parece proponernos. La magia como tema central; la máscara como trampa constante; jugar como el guión perfecto; la naturaleza como respuesta absoluta.
Toda su obra ha girado durante años en torno a estos ejes que combina de diferentes formas, produciendo en todos los casos un desafío visual al espectador, que se enamora fácilmente del atractivo de la perfecta composición y el magnífico trabajo que ofrece cada una de sus obras. Pero no, no puede.
Atrapados en los sueños
El autor está atrapado en el sueño al que vuelve repetidas veces, porque ante todo él es lo que sueña. ¿Qué son esas máscaras continuas? ¿Qué hacen esas plantas exóticas y curativas? ¿Y ese azul verdoso que invade el ambiente en todos sus paisajes, que nos lleva de vuelta a patinar? ¿A qué están jugando? ¿Y por qué siempre hay pájaros?
Tal vez esté ese extraño desasosiego que lleva toda vida, el misterio de las flores simples y las de nombres extraños, la imposibilidad de un jardín que se nos impone cuando somos puro bosque y en general nuestra amarga aceptación de haber perdido el paraíso que, sin embargo, sentimos que todavía vive dentro de nosotros.
Un poco más sobre Alejandro Pasquale
Alejandro Pasquale ha nacido en Buenos Aires en 1984. Comenzó a estudiar Bellas Artes en 2002 en el Instituto Nacional de Arte (IUNA). En 2004 decide dejarlo y continuar como artista autodidacta, reforzando su reconocimiento con cursos impartidos por artistas locales. Algunos de estos cursos son «Una caja de herramientas» dictado por Eduardo Stupía (Universidad Torcuato Di Tella,).