Bajo la mirada de sus diosas, Franck Sastre nos sumerge en una narrativa mágica y comparte los sentimientos encontrados.
A través de la mirada de las diosas de Franck Sastre. Es un artista que explora la naturaleza humana y arroja una luz brillante, compasiva y perspicaz sobre nosotros mismos.
¿Qué edad tenías cuando empezaste a expresarte a través de la pintura?
Desde muy pequeño me gustaba dibujar y colorear en diferentes cuadernos. De hecho empecé a participar en exposiciones escolares y concursos pintando principalmente a tinta china y aguas a unos 14 años de edad.
Cuéntanos cómo puede llegar a ensamblarse una pieza desde el germen de una idea hasta su ejecución.
En mis pinturas más figurativas el inicio se produce desde una mirada de alguien que conozco o no. Comienzo con bocetos en papel para coger esas ideas y luego plasmarlas en un lienzo grande con un dibujo. La composición es algo visual que se produce en mi mente, una vez que lo veo pinto casi sin parar hasta dar con esos tonos que vienen solos, como efectos que he visto en mi cabeza.
¿Qué material-pintura y técnicas utilizas para realizar tus obras?
Soy como un bazar de pinturas, aunque el nombre bonito sería técnica mixta. Me encanta mezclar muchas pinturas donde en un manual de escuela de Bellas Artes no me dejarían. Por ejemplo, me encanta rayar pastel y poner unas gotas de aceite, lejía con tintas chinas, pintura plástica con alcohol e incluso oleos con látex. Vamos, un mini laboratorio de colores y texturas que van surgiendo con estas mezclas hasta que encuentro ese toque que me gusta.
Tu trabajo tiene un fuerte sabor a finales del siglo XIX. ¿Qué supones que explica tu interés permanente en el pasado?
Es simplemente intuitivo ese interés hacia ese pasado del siglo XIX.
De los sujetos de tus retratos, «el hilo subyacente que conecta a todos estos personajes son las circunstancias inusuales que dan forma a quiénes eran y cómo vivían. Cuéntanos más sobre lo que estás explorando a través de tu trabajo.
Mi exploración personal en cuanto a lo que pinto se debe desde hace años a la búsqueda de la expresión en la «mirada de los seres vivos que pinto sean personas o animales». No busco una perfección en el dibujo ni tampoco un realismo total en la pintura. Me interesa encontrar un equilibrio intuitivo con esos trazos personales para conseguir dar una expresión con mensaje mirando sólo sus ojos.
Las líneas de tus pinturas son muy expresivas, dando una calidad seductora a tus retratos. ¿Cuál es tu visión sobre la relación entre el artista y el público?
El público es la parte importante de un artista. Pues al final las pinturas se realizan para ser contempladas. Algo curioso me he encontrado en diferentes ocasiones al escuchar comentarios de forma casual en alguna exposición sobre alguna pintura; en cuanto a las interpretaciones de lo pintado, donde en todas estas ocasiones no había imaginado a la hora de pintar.
Un cuadro cuando está pintado, aunque el autor lo plasma con una interpretación; según van pasando diferentes personas a contemplar ese mismo cuadro le sugiere emociones muy diferentes. Pues al final el público que somos todos, tenemos nuestras sensibilidades y experiencias personales haciendo super interesante el resentimiento de cada uno al ver una obra. Es nuestra esencia como humanos, la pluralidad de pensamiento.
¿Qué impactos de la tecnología en el negocio del arte, a falta de una mejor manera de decirlo, has observado? ¿Y la tecnología ha tenido algún impacto en cómo haces arte?
El mayor impacto es la inmediatez de llegar a muchas más personas al publicarlo en diferentes plataformas digitales. Es cierto que estamos en una sociedad según pasan los años y siglos tenemos que ir adaptándonos a los cambios. Lo veo como algo que fue siempre así.
En mi época, por supuesto, claro que la adaptación pasa por galerías virtuales, redes sociales que se abren al gran público y a diferentes países. Como el nuevo mundo que entra con el Metaverso creando tu avatar, metiéndote en tu propio taller y galería con una dimensión nueva en paralelo y hablando con otras personas dentro de esa dimensión sobre tus pinturas.
Al final todo esto es un gran abanico de posibilidades donde cada uno debe dirigirlo como mejor lo crea. Personalmente me gusta tener esas puertas para poder entrar y probar nuevas posibilidades; pero no dejo el contacto directo y las emociones de las exposiciones que me gustan convertirlas en una fiesta del arte entre el público y el artista.
¿Hay algo más que tengas en los trabajos que te gustaría compartir con nuestros lectores?
Sólo puedo darles a vuestros lectores mi granito de arena como pintor para esa diversidad de temas, como de artistas que genera vuestro magazine dando una cosecha de ARTE extraordinaria por ser tan abierta. Daros las gracias Infomag y agradecido por vuestro interés y por vuestros lectores, pues yo mismo soy uno de ellos.
A través de la mirada de las diosas de Franck Sastre. Por Rose Sioux