Alessandro Michele, director creativo de Gucci, habla del desfile como ritual mágico, un momento de la belleza y la sensibilidad.
Gucci y la experimentación creativa con The Ritual. El director creativo de la marca, Alessandro Michele, suele ser la mente responsable de supervisar cada detalle de la historia, pero esta vez ha dado alas y libertad para que sus mejores embajadores lo hagan por él, como Josefine Gronvald, Lawrence Perry o Amanda Ljunggren.
Esta vez los modelos son los protagonistas, en todos los sentidos, de las imágenes: los productores, los que buscan la mejor forma de contar el argumento. Solo tenían una premisa: representar la idea que tenían de sí mismos, materializar en un juego de improvisación toda la poesía que les acompaña.
Gucci y la experimentación creativa con The Ritual. “Han personificado mis historias desde hace años. Son individuos que elegí, precisamente, por su carácter único. Los escogí, una vez más, porque no pueden dejar de transmitir energía y expresión”, especificaba el diseñador.
La belleza suele surgir de donde menos lo esperamos. Un rincón de una casa, una luz especial, un gesto en particular. Sin un guion detrás, los modelos de The Ritual han sabido ejemplificar la intención que Michele trata de dar a cada imagen.
Con un añadido: ese hipernaturalismo extravagante propio del universo Gucci se renueva con una sencillez tan fresca como evocadora. La jovialidad de los protagonistas se transmite a través de autorretratos que se han hecho, utilizando sus respectivas casas como un laboratorio creativo en el que no hay límites a la imaginación.
El tema Alright de Supergrass es la banda sonora que cantan tanto Michele como los modelos en el vídeo teaser que ha adelantado la firma. The Ritual es la moraleja gráfica de que, a veces, la realidad puede superar con creces la ficción. “Estoy agradecido por esta experimentación imaginativa, porque ha restaurado el poder de un sueño: el mío”, ha confesado Michele.
Gucci y la experimentación creativa con The Ritual. Por