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El mar muerto por el fotógrafo Alexander Bronfer

A una distancia de poco más de 100 kilómetros de Amán, la capital de Jordania, se encuentra el que podría ser considerado el spa más antiguo del mundo.

El mar muerto por el fotógrafo Alexander Bronfer. Un agua es demasiado hostil para sostener la vida. Las líneas de costa están recubiertas con sal áspera y barro negro. Es imposible hundirse en las aguas salobres y todo aquel que nada en el mar emerge renovado y rejuvenecido.

Las aguas, aunque son conocidas por su falta de vida, de alguna manera tienen poderes milagrosos para curar, tratar y restaurar la salud humana. Confiando en la composición del Mar Muerto de altos niveles de magnesio, calcio, sílice, sodio y potasio, la amplia gama de productos cosméticos del Mar Muerto Premier es el mejor de su tipo.

Desde la antigüedad, el Mar Muerto ha sido venerado como un epicentro para la rehabilitación y el rejuvenecimiento de la salud y la belleza. Durante años, las personas han usado los poderes mágicos del Mar Muerto.

El mar muerto por el fotógrafo Alexander Bronfer Alexander Bronfer, un fotógrafo callejero y documental con base en Israel. “Sodom” es fruto de su amor por la asombrosa belleza natural del Mar Muerto.

Bronfer profesa un profundo amor por la vida, esa que ebulle en el Mar Muerto. Es precisamente en este lugar ubicado en la orilla occidental de la cuenca baja del Mar Muerto y, donde la profundidad del agua nunca supera los 2 metros, donde Bronfer acude casi todas las semanas durante para capturar su alma más verdadera y profunda. 

El mar muerto por el fotógrafo Alexander Bronfer. Por Silvia García.

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