La dama de la novela negra, como muchos la llaman, ha vuelto a las estanterías de las librerías bajo el sello de Anagrama en un libro que recoge cinco de sus libros de relatos.
Patricia Highsmith, la dama de la novela negra. Leer a Patricia es leer sobre la naturaleza del ser humano. El universo de esta autora norteamericana es digno de estudio psicológico. De hecho, el propio Hitchcock adaptó al cine una de las más reconocidas novelas de la autora.
Patricia Highsmith, la reina del mal
Para Highsmith, el mal es el ser humano. La naturaleza más arcaica de las personas es el mal. Y así lo representa en sus novelas y relatos. Algo curioso, pues a lo largo de su vida fue tachada de misantropía por algunos de sus contemporáneos, tal y como se relata en su biografía Beautiful Shadow. Los crímenes y atrocidades que forman parte de la trama de sus relatos tienen un carácter emocional. “Once”, primer libro que forma parte de dicha antología publicada por Anagrama da muestra de ello. Sus personajes se mueven por impulsos e inestabilidades emocionales, muchas veces inducidas por el alcoholismo. Enfermedad que la propia autora padeció durante toda su vida.
La dama de la novela negra y el suspense letal
El suspense que caracteriza a toda la obra de esta autora norteamericana es mucho más complejo de lo que se piensa. La maldad es la columna vertebral de todos estos cuentos. Aquellos que ya conocen a Highsmith saben que el final feliz no existe en sus obras. Quizás porque narra la cruel realidad. En la vida real, los buenos no ganan. En los relatos de Patricia Highsmith, tampoco. La maldad se presenta como algo doméstico y sencillo. Incluso, se podría decir que como algo cotidiano. De ahí, que cada atrocidad, parezca un suceso real como la vida misma.
Patricia Highsmith. La mujer y la locura
De todos los libros recopilados en esta colección de Compendium de Anagrama, destaca sobre todos “Pequeños Cuentos Misóginos”. Una sucesión de relatos brutales e impactantes. Aparece la mujer, de nuevo, en un ambiente doméstico con el que parece pretende aumentar el grado de suspense. La escena prototípica de este libro es un ambiente de comodidad envuelto en el calor del hogar. Y sin embargo, todo se derrumba a causa de los roles impuestos a la figura de la mujer. Así, esta pequeña parte, se convierte en una de las narraciones más impactantes del libro.
La idea de mujer que la autora narra es la de mujeres violentas que enloquecen de tanta rabia que llevan dentro. Mujeres oprimidas y obsesionadas por alcanzar la perfección en aquello que se dice deben de ser las mejores. Un desquicio que lleva a la mortal locura de poner fin a una realidad narrada desde la más cruel de las verdades.
La obsesión de los animales
Uno de los primeros impactos al conocer el universo de la reina del suspense, puede que sea, esa extraña obsesión con el mundo animal. Más concretamente, con los caracoles. Varios relatos se centran en esta especie del mundo animal. Los relatos en los que aparecen estos animales son verdaderos thrillers psicológicos. La escritora pone en jaque a los protagonistas humanos dándoles siempre dos opciones: morir o morir.
El caracol es un cruel asesino que mata por instinto y no por locura. Devora todo a su paso, se traga la vida de los seres humanos. El ambiente que logra crear la autora en estos relatos deja al lector aturdido. Y es que, siempre se empatiza con el humano. Patricia Highsmith hace que entres en su mundo no como espectador, sino como protagonista.
Lo que esta escritora dejó como legado al mundo fue la narración de la maldad y brutalidad del ser humano.
Patricia Highsmith, la dama de la novela negra. Por Lara Peiró