«Creo en el misterio y en la melancolía de una mano, en la gentileza de los árboles, en la sabiduría de la luz» J. G. Ballard, En qué creo
Servando Rocha y los héroes son «los otros». Disentir de los grandes relatos, poner en evidencia una cierta lógica de consenso, habitar otros mundos. Ese desplazamiento está presente en mi obra, donde los héroes son «los otros», aquellos y aquellas que no forman parte de una narración con frecuencia eufórica, previsible y complaciente.
A pesar de que me interesa e investigo toda clase de fenómenos culturales subterráneos, mis influencias no son tan marginales. Suelo afrontar cada proyecto a partir de las lecturas y autores que para mí son una fuente permanente de inspiración: William Faulkner, Corman McCarthy, J.D. Salinger, Herman Melville, Nelson Algren, Alan Moore, Frances A. Yates, John Steinbeck, Greil Marcus, Fernando Pessoa, John Fowles, Walter Benjamin, Nik Cohn, entre muchos otros. Sin embargo, la música y el arte en general ejercen una influencia decisiva en mis relatos.
Servando Rocha (Santa Cruz de La Palma, 1974), escritor, editor (La Felguera Editores) y activista cultural, participa desde hace más de dos décadas en distintas expresiones radicales relativas a la creación artística y el activismo político. Sus investigaciones son una especie de recorrido a través de una historia, muchas veces casi secreta, de lo subcultural, la contracultura y la violencia en la cultura dominante.
Especialista en movimientos de vanguardia y contracultura, ha publicado numerosos ensayos sobre movimientos artísticos y políticos como la Internacional Situacionista o The Angry Brigade, pero también ha investigado y escrito sobre bandas de motoristas, terrorismo, sociedades secretas, psicogeografía, magia o personajes de la cultura popular como Kurt Cobain, Myra Hindley o William S. Burroughs, entre otros.
En su obra cobra una gran importancia el significado de historia, memoria oral e historicismo. Son frecuentes las conexiones entre sucesos distantes temporalmente entre sí, lo mismo que entre personajes de ámbitos distintos. De una forma deliberada reactualiza el mismo concepto de «memoria histórica» para hacer que los muertos del pasado se paseen por el presente de los vivos. También colabora regularmente en Agente Provocador, la publicación de La Felguera Editores que cuenta con versión en papel y online.
ME FASCINA LO QUE ES ÚNICO Y SINGULAR. CREO QUE, TRAS TODOS ESTOS AÑOS, ESO ES LO QUE ALIMENTA MI INTERÉS POR PERSONAJES CON FRECUENCIA EXTREMOS Y PROTAGONISTAS DE RELATOS APARENTEMENTE PERIFÉRICOS. HABITAN LOS MÁRGENES.
UN ARTE MUY ANTIGUO
Escribir no tiene ninguna importancia, pero al mismo tiempo, tiene toda la importancia. Cada vez que estoy ante una página en blanco, siento una gran responsabilidad. Los escritores formamos parte de una tradición gloriosa y antiquísima que se remonta al inicio de los tiempos, a ese momento en que alguien dijo eso de «Érase una vez…».
En 1996 fundó el Colectivo de Trabajadores Culturales La Felguera, muy unido a la escena punk y contracultural de entonces. Bajo este nombre se publicó un fanzine y se realizaron numerosas acciones de agitación entre el arte y la política. La Felguera, como publicación bajo el sobrenombre de «la revista más comprometida del mundo», vio la luz en doce ocasiones. El fanzine se convirtió en una publicación de referencia en el estado español. Sin embargo, sus editores, a partir del año 2004, se dedicarían a la labor editorial, hasta que en febrero de 2011 se disolvió como grupo de agitación mediante un comunicado titulado
«Los trabajadores culturales desaparecen. Ahora los agentes secretos están en todas partes».
A partir de entonces se convirtió en una editorial independiente que en la actualidad es uno de los proyectos literarios más singulares y prestigiosos de la escena nacional. La Felguera Editores, que se presenta como una sociedad secreta de espías literarios, «indaga en las mejores experiencias y fenómenos culturales de las últimas décadas, tanto en su calidad a la hora de revelar secretos como en su cualidad transgresora».
En los últimos años ha publicado Los días de furia: contracultura y lucha armada en los Estados Unidos (1960-1985) (La Felguera Ediciones, 2004); Historia de un Incendio. Arte y revolución en los tiempos salvajes: de la Comuna de París al advenimiento del punk (La Felguera Ediciones, 2006); Nos estamos acercando. La historia de Angry Brigade (La Felguera Ediciones, 2008), Agotados de esperar el fin. Subculturas, estéticas y políticas del desecho (Virus Editorial, 2008) y su primera novela Mirad a vuestros verdugos (La Felguera Ediciones, 2009). La Facción Caníbal. Historia del Vandalismo Ilustrado (La Felguera Ediciones, 2012). Nada es verdad, todo está permitido. El día que Kurt Cobain conoció a William Burroughs (Alpha Decay, 2014). El Ejército Negro. Un bestiario oculto de América (La Felguera Editores, 2015). La Horda. Una revolución mágica (La Felguera Editores, 2017). Su última obra es Algunas cosas oscuras y peligrosas. El libro de la máscara y los enmascarados (La Felguera Editores, 2019). Algunas de sus obras han sido publicadas en Francia.
No puede comprenderse su obra sin la música, que va y viene a través de narraciones heterodoxas en su contenido y forma. Ha participado como músico en grupos de rock, como Muletrain, con los que actuó, giró y grabó discos durante nueve años.
Ha prologado a autores como Alan Moore, Hakim Bey, Jon Savage, William S. Burroughs o Aleister Crowley, entre otros, así como participado prologando o escribiendo parte de los siguientes libros colectivos: TAZ. Zona Temporalmente Autónoma de Hakim Bey (Enclave de Libros, 2014), Desviaciones de la naturaleza; un ejercicio de ventriloquia monstruosa (Ediciones Tejón, 2014), Punk. Sus rastros en el arte contemporáneo, catálogo a la exposición comisariada por David G. Torres en el Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M) de Móstoles, King Mob. Nosotros, el Partido del Diablo (La Felguera Editores, 2014), Motherfuckers. De los veranos del amor al amor armado (La Felguera Editores, 2009), SGAE: el monopolio en decadencia de Ainara LeGardon y David García Aristegui (Consonni, 2017), A la guerra con Satán. La Iglesia del Juicio Final y El Proceso (La Felguera Editores, 2011), El Catecismo Revolucionario.
El libro maldito de la anarquía (La Felguera Editores, 2014), Gelatina Dura. Historias escamoteadas de los 80, catálogo a la exposición comisariada por Teresa Grandas en el Macba de Barcelona, Hijos del átomo. Once visiones sobre la Patrulla-X (Alpha Decay, 2015), Mierda de música. Un debate sobre clasismo, amor, odio y buen gusto en la música pop, VV.AA (Blackie Books, 2017), También ha colaborado y publicado columnas y artículos en El País, El Confidencial, Playground Magazine o Vice, entre otros, e intervenido en los documentales Ni dieu ni maitre. Histoire de l’anarchisme (Patrick Barbéris y Tancrède Ramonet, 2016) y Rage (Guy-Marc Hinant, 2017)
LA IMPORTANCIA DE LA SUBJETIVIDAD RADICAL
Como escritor me parece importante e irrenunciable la subjetividad radical, es decir, lo que cuento solamente me atañe a mí en cuanto a la responsabilidad acerca de lo que narro. Es como la mirada. Solamente puede haber una, porque cada uno posee una mirada diferente. Esta es la mía. Me gusta que mis ensayos puedan leerse casi como novelas de aventuras, ágiles, donde distintas épocas y personajes se hablan entre sí, en un diálogo interminable. Y viceversa, que las novelas escondan ensayos.
PSICOGEOGRAFÍA
Llevo años investigando el territorio oculto de Madrid, la ciudad en que vivo. La psicogeografía investiga la influencia del mapa urbano y la ciudad sobre las emociones, construyendo un relato del territorio a partir de fuentes heterodoxas como los sucesos y recuerdos, la tradición oral o el azar. En la mayoría de mis obras la psicogeografía tiene una gran importancia.
Servando Rocha y los héroes son «los otros» WEB LA FELGUERA