El artista Miguel Vallinas cuestiona con humor nuestras ideas preconcebidas sobre identidades y apariencias frente a los diktats sociales
El surrealismo cotidiano de Miguel Vallinas. La técnica y ejecución es primordial en su obra a la hora de realizar las fotografías y en el trabajo posterior de postproducción. Recurre a temas que despiertan un interés personal más allá de la mera contemplación y pretende con ello buscar la reflexión en el otro. Podríamos decir que su trabajo consiste en una búsqueda de la belleza entendida a través de su mirada.
La serie «Suppen» del fotógrafo Miguel Vallinas Prieto explora mundos imaginarios que surgen ante nuestros ojos, enfocándose en una acción cotidiana en la que tantas veces surge la abstracción, que nos evade a otros lugares.
Sopa de confeti, sopa de jabón, sopa de mar, letras, lana, mundo, isla, nube y lluvia, son algunos de los títulos de las obras de esta nueva serie que nace como una serie potencialmente interminable que recuerda una imaginación y creatividad infinitas.
El surrealismo cotidiano de Miguel Vallinas. Cada imagen («suppe») reintroduce situaciones de recuerdos, deseos, sentimientos o sueños, de un mundo que se puede contemplar con nostalgia o con delirio.
Una pauta común en todas las fotografías es la estricta composición escénica. Cada imagen representa un nuevo capítulo de la historia que se renueva cada vez de fotografía en fotografía. La composición gira en torno a los elementos esenciales de la sopa: plato y cuchara, que enfatizan el desarrollo de la historia.
El nombre de la serie «Suppen» se refiere a la fuente de la palabra en el oeste de Alemania y también proporciona un contexto universal para la historia.