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Natillas de cannabis: hazlas tú mismo en pocos minutos

Las natillas son un postre muy extendido en la gastronomía española, pero también muy típicas de otros países como Reino Unido, Francia, Portugal, Italia y Australia.

Natillas de cannabis: hazlas tú mismo en pocos minutos. Las natillas son un postre muy extendido en la gastronomía española, pero también muy típicas de otros países como Reino Unido, Francia, Portugal, Italia y Australia.

Se trata de una crema dulce elaborada con leche, yemas de huevo, azúcar y aromas como la vainilla o el limón. Su origen, aunque incierto, se suele situar en la Edad Media en los conventos de varias zonas de Europa.

Es un postre fácil de elaborar, de reducido coste y gran riqueza alimentaria a base de grasas animales y proteínas. Y como viene siendo habitual en nuestra sección de cocina cannábica, adaptamos todo tipo de recetas para integrar cannabis.

Es una manera saludable de consumirlo, tanto para quien busque un uso recreativo como para quien use el cannabis por sus efectos terapéuticos.

INGREDIENTES PARA NATILLAS DE CANNABIS

Elaboración:

Aunque la receta tradicional de natillas no lleva harina, es más sencillo y rápido si se emplea. No se correrá el riesgo de que se corten o se cuajen por una temperatura inapropiada. De este modo siempre quedarán ligeras, cremosas y por supuesto sabrosas. De todos modos, si deseas hacerlas sin harina, añade el doble de yemas de huevo que indicamos.

Lo primero como siempre, será integrar el cannabis en un ingrediente graso, en este caso contamos con leche. Además aprovecharemos para aromatizarla con la rama de canela y la monda de un limón.

Antes de comenzar, reservamos un vaso del medio litro necesario y que mantendremos en la nevera de momento. A la leche le añadimos el cannabis triturado, una rama de canela y la monda de un limón, evitando su parte blanca ya que amargaría bastante la leche.

La leche la infusionaramos durante unos 40 minutos a 115-120 ºC. La temperatura en la cocina cannábica es muy importante y es interesante contar con un termómetro para la descarboxilación del THC.

Una temperatura demasiado baja no convertirá el cannabinoide en su estado no ácido, mientras que una temperatura excesiva hará que se degrade y sus efectos no sean los deseados.

Pasados los 40 minutos, colamos para retirar la materia vegetal del cannabis, la canela y la monda de limón, y volvemos a poner la leche cannábica aromatizada a fuego suave.

Por otro lado, separamos las yemas de las claras, que podemos usarlas después para hacer otro postre o por ejemplo añadirlas a una tortilla junto otros huevos. En el vaso de leche fría que habíamos reservado, añadimos la maicena y las 3 yemas de huevo, revolviendo con una cuchara hasta su total disolución.

Esta mezcla, la debemos añadir en la leche de cannabis aromatizada que tendremos al fuego mínimo, poco a poco y removiendo con unas varillas constantemente. No tardarán las natillas en espesar, momento en el que retiramos del fuego y vertemos en 4 recipientes. Dejamos que enfríen a temperatura ambiente y después metemos en la nevera. En el momento de servir, espolvorea con canela en polvo a tu gusto.


Por Leonardo Lee

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