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Los genes de Alec Empire y sus postulados punk electrónicos

Alexander Wilke empezó a manejarse en esto del techno a principios de los noventa cuando se interesó por el acid house más primitivo y el techno de Detroit después de aburrirse con las bandas de punk funk que dominaron la década de los ochenta.

Los genes de Alec Empire y sus postulados punk electrónicos. Ese interés se esfumó rápidamente cuando empezó a criticar la escena technoide por encontrarla demasiado aburguesada y al margen de ideales que comprometieran a la audiencia con la realidad social. Cuando decidió ir a la suya pensó que lo mejor era organizar su propia célula de resistencia sonora a través del proyecto avant-noise, Atari Teenage Riot.

Reclutó a sus compañeros Nick Endo, Hanin Elias y Carl Crack para formar ATR, o lo que es lo mismo, su particular cruzada contra las estructuras estandarizadas que dominaron el mercado en cuanto el techno empezó a mover dinero.

Los genes de Alec Empire y sus postulados punk electrónicos. Se construyó un bunker de nombre Digital Hardcore Recordings, su plataforma discográfica en Berlín a través de la cual mandó al otorrino a muchos seguidores de sus postulados punk electrónicos.

Su discografía es extensísima, tanto la suya propia individual como la que comparte con su grupo pero si te quieres hacer una idea del extremismo sonoro al que recurre su banda en directo lo mejor es que te hagas con Live At Brixton Academy 1999 (DHR) y degustar su particular descenso a los infiernos a base de hardcore-gabber, noise, trash metal y breakbeat.

De toda esa amalgama sónica subyace un poso de ideología anarquista que le ha ganado las antipatías de ciertas voces contrarias que criticaban su manera de promocionarse -algún video se ha emitido por MTV– a costa de una tendencia política sagrada para muchos.

Otro de los momentos culminantes del grupo se produjo con The future of war (DHR), que además de convertirse en el mejor disco del cuarteto, fue prohibido cinco años después de su publicación en Alemania por la Bundesprüfstelle für Jugendgefährdende Medien (BPJM), el organismo público que vigila por la «salud» ideológica de la juventud de aquel país.

La razón de esa medida fue la inclusión del tema Deutschland (Has Gotta Die!) (Alemania tiene que morir!) que desató las críticas de las instituciones públicas de la conservadora región de Bavaria. La noticia triste llegó en 2001 cuando uno de los fundadores, Carl Crack murió en 2001 dejando a ATR sin una de sus voces críticas. Las mismas voces que sigue gastando Alec Empire en su último álbum, Futurism (DHR). El 2 de mayo es su cumpleaños y desde su web te pide que durante todo ese día escuches a todo trapo su discografía entera.


Los genes de Alec Empire y sus postulados punk electrónicos. Por clubbingspain.com

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