Olivier de Sagazan nos ofrece un acercamiento diferente, violento e impactante, sobre la identidad y el cuerpo. Con materiales sencillos, como arcilla y pintura, mezcla características del performance, la escultura y la pintura para conducir estas transfiguraciones abruptas, atemorizantes pero inspiradoras que subrayan la fluidez de la identidad vista a través del cuerpo.
No pierdas detalle de las terriblemente hermosas posturas y gestualidades que el azar, la técnica de este peculiar artista provocan:
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El artista Olivier de Sagazan nació en el Congo, aunque ahora vive en Francia. Durante más de 20 años ha desarrollado una carrera híbrida que integra pintura, fotografía, escultura y performance. En su serie de actuaciones existenciales Transfiguration, las cuales comienza en 2001, Sagazan moldea capas de arcilla y pintura sobre su cara y cuerpo para transformarlo, desfigurarlo y eliminar su aspecto original, revelando un humano animalizado que trata de romper con el mundo físico. Con movimientos inquietantes y profundos, este nuevo cuerpo derrumba las barreras entre los sentidos físicos, intelectuales, espirituales y animales.
Olivier de Sagazan ha realizado numerosas exposiciones en Europa, Canadá, Brasil, Corea, China, Quebec, India, etc, gracias a galerías de arte, museos y festivales de cine. Sin duda estamos ante un artista de culto, con muy buenas críticas sobre su expresivo e inimitable estilo. Sagazan también aparece en la película no-verbal Samsara, la secuela de Baraka, dirigida por Ron Fricke.