Formada en diseño gráfico e ilustración Josie Morway (Massachusetts) se ha decantado finalmente por la pintura sin dejar de lado su pasión por la palabra y el diseño. Autodidacta, sus pinturas en gran formato van más allá de reflejar instantes, son como párrafos de una narración que el espectador puede completar.
Sustituye protagonistas humanos por animales mientras les adjudica poses y expresiones propias de los primeros, un lenguaje gestual que, reproducido en el animal, demuestra que todos somos parte del mismo universo y que sirven a la autora para llamar la atención de todas esas prácticas dañinas que el individuo lleva a cabo en detrimento de lo natural.
Con una paleta de colores exquisita, poco cabe decir sobre su maestría con el pincel, impresiona su capacidad para plasmar miradas y ademanes, por muy delicados o feroces que sean y la inmensa belleza de sus creaciones.
Morway investiga continuamente las contradicciones humanas, cómo siendo parte de la naturaleza, lejos de sentirnos parte de ella, nos alejamos cada día un poco más creando continuas disensiones, lo salvaje frente a lo dócil, la creación frente a la devastación, la abundancia frente a la escasez. Así somos, tan “humanos” y sin perder un ápice de nuestra condición salvaje primigenia.
Josie is trained in graphic design and illustration, and has followed in her father’s footsteps to work as a traditional sign painter, creating hand-lettered works in paint and gold leaf around the country. A self-taught painter, she incorporates her passion for lettering and design into her work.
Josie uses wildlife imagery combined with patterns and abstractions from traditional arts – including sign painting, fashion, and ceramics – to explore the intersections of, and tensions between, the wild and the domestic. She is currently working with imagery of copper, gold and rare earth mining paired with her wildlife subjects. Using the striking colors and patterns that appear both in nature and as a result of the toxic processes of mining and other human endeavors, her paintings play with ideas of abundance vs. scarcity, perceptions of beauty and destruction, and what mankind projects upon and takes from nature.