Si la figuración fuera equivalente a una mirada clara y la abstracción a unos ojos cerrados, la obra de Dominika Berger constituiría la más depurada fusión de ambas opciones. Dominika Berger constituye un reto para la introspección. Los rostros que protagonizan su pintura, trasuntos icónicos de la autora, aparecen siempre con los ojos cerrados y…