Cocina al compás de las estaciones en Ca Na Toneta

Cuando visitas Ca Na Toneta, cuyas mesas parecen recién sacadas de un cuento pastoril, enseguida te conecta con el entorno que le rodea.

La cocina al compás de las estaciones de Ca Na Toneta. En este espacio gastronómico derriban múltiples tópicos sobre la alimentación ecológica con una propuesta creativa de cocina consciente. Su menú degustación es el resultado de su amor por la tierra y las personas que la trabajan.

María se ha convertido en una chef de renombre del movimiento slow-food y ofrece un menú degustación que se compone de pequeños platos refinados basados en recetas tradicionales como:

La crema de almendras, las anchoas con praliné de almendras sobre berro de la India, la alcachofa negra con finas rodajas de naranja y gambas o incluso el arroz con alioli de laurel y sepia.

La cocina al compás de las estaciones de Ca Na Toneta. Conectar con el entorno:

El paisaje está en la mesa cualquier día del año. Lo percibes con todos los sentidos. También se transforma el ambiente, cada primavera, con el estreno de la terraza emparrada. El cielo y la tierra –el clima y el huerto– marcan el paso.

Todos elaborados como pequeñas obras de arte. Seis deliciosos platos con lo mejor de la temporada, de cultivo ecológico y cosechados en la huerta de las hermanas Solivellas o de proveedores locales.

Sumergidos en un cuento pastoril, ir al compás de las estaciones: es raro que una cosa tan natural se haya convertido en algo sobrenatural.

Su hermana Teresa, la maître del restaurante, muestra la misma atención al detalle. El amor por las cosas bellas es evidente, desde la decoración hasta la ropa y la atención del personal. Presentan con orgullo la pequeña tienda de al lado con una selección de vinos de la isla y hermosas artesanías de artesanos locales.

Para los visitantes de Ca na Toneta, la identidad no es ninguna abstracción, sino un sentimiento de apego y de afecto a un origen y a una tierra. Es algo natural y sincero.

De este respeto por la propia identidad es de donde surge la hospitalidad: el deseo de compartir sabores (y saberes) autóctonos a corazón abierto. ¿Acaso ser hospitalario no consiste en ofrecer a los demás lo mejor que uno tiene en casa?

Así es para las hermanas Maria y Teresa Solivellas, ponen siempre sobre la mesa lo mejor de Mallorca. Empezando por la despensa, que abastecen de productos insulares, y siguiendo por los modos de elaboración, basados en la cocina tradicional, y por las propias recetas, de inspiración popular.


La cocina al compás de las estaciones de Ca Na Toneta. Por Rose Sioux