El joven guitarrista francés Julien Desprez se acerca al L.E.V. con su reciente trabajo Acapulco Redux

Cuando lo escuchas, resulta difícil creer que lo que suena sea una guitarra eléctrica. Y es que, en vivo, entiendes que Desprez utiliza el instrumento de forma muy poco convencional: juega con los micrófonos, transforma el sonido mediante diversos pedales de efectos y parece que sus manos bailen sobre los acordes. Una iluminación radical, compuesta de luces blancas estroboscópicas, acompaña el contenido musical, mientras el artista ataca su guitarra con las sacudidas de su cuerpo, consiguiendo una arrolladora descarga de energía incisiva y fragmentada sobre el escenario. La relación entre los elementos con los que juega (guitarra y pedales de efecto de luz y sonido) es totalmente física y gestual. Tensiones, rupturas, sobresaltos…Su álbum Acapulco Redux continúa la línea de su anterior trabajo del 2013, Acapulco, que partió de un concepto: desarrollar una forma musical capaz de acoger y dotar de vida todo tipo de sonidos de cualquier género o estética musical. Con su último trabajo, sigue explorando nuevas formas sonoras y su propio movimiento a modo de hilo conductor para provocarlas. En suma, una «performance» con un músico, una guitarra eléctrica y un juego de luces.

ENG: This young French guitarist will showcase his new album Acapulco Redux at L.E.V. When you listen to his music, it’s hard to believe that those sounds are made with an electric guitar. Attending to his live shows, we understand that Desprez plays his instrument in a very unconventional way: he plays with his microphones, transforming the sound with pedals; it seems like his hands are dancing on the chords. A radical lighting system, formed by white strobe lights, serves as a complement to the music, whereas the artist attacks his guitar with the jolts of his body, and the result is an overwhelming discharge of incisive, fragmented energy onstage. The relationship among the elements he plays with (guitar, light and sound pedal effects) is completely physical and gestural. Tensions, ruptures, shocks…
His album Acapulco Redux extends the intentions of his previous 2013 work, Acapulco, whose concept was to develop a musical form which could welcome and bring to life all sounds, from any field or musical aesthetic. With his new work, he keeps on exploring new sound forms and using his body movements as a connecting thread to induce them. To sum up, a performance for a musician, an electric guitar and a lighting system.