Un intenso mar rojo simboliza los estragos del capitalismo o superhéroes con capuchas que recuerdan al Ku Klux Klan como crítica al estereotipo de héroe “anglosajón de ojos azules” son solo algunas de las infinitas referencias y críticas que encontramos en las batallas de los cuadros de Mu Pan.
El trabajo de Mu Pan está lleno de monstruosas criaturas, figuras mitológicas o literarias que participan en una batalla épica. Mu Pan ama las películas épicas e incluso imparte un curso sobre dibujo épico en el Programa de Ilustración de la Escuela de Artes Visuales de Nueva York. Para él, la guerra es algo hermoso, crea grandes personajes y también escribe historia. Debes ser un gran artista para librar una guerra como comandante. Hay tanto arte que debes dominar en la guerra, como la formación, las finanzas, el tiempo, la estrategia, la geografía, la fuerza, el arte del lavado de cerebro por lealtad y el sentido del deber. Requiere mucha paciencia y también requiere un alto nivel de carisma e inteligencia. «Ya sea para invadir o defender, para mí es hermoso ver cómo una persona puede unir todas las fuerzas individuales para convertirse en un gran poder», afirma. Cada monstruo que dibuja es en realidad un autorretrato en su (no tanto) mundo inventado.
Aunque es ciudadano estadounidense (llegó a Nueva York cuando tenía 21 años y nunca fue aceptado como estadounidense), todavía no tiene ganas de tener un país, un hogar. “Mi familia vino de China continental a Taiwán con el R.O.C. gobierno en 1949. Nací y crecí en Taiwán hasta los 20 años, pero siempre me considero chino. Cuando estuve en Taiwán, nunca fui un llamado taiwanés, debido a mi origen familiar, y por supuesto, no tengo la ciudadanía de la República Popular de China. Tal vez algún día, si China y Taiwán se unifican nuevamente, lo aceptaré totalmente y gritaré en voz alta al mundo que soy chino «. Parte de su arte es «Mito de mierda e historia de mierda de China», donde se muestran ironía, ira y humor. Es un homenaje, una dedicación a las personas que sacrificaron sus vidas por la República de China, a su gente que se quedó en Taiwán, luchando bajo la estrategia política conceptual del actual gobierno taiwanés desde 1949. Ya sea como un soldado de propaganda-artista del República de China o como estudiante de arte no podía soportar seguir reglas, formatos clásicos y técnicas pretenciosas. Utiliza sus ideas como un disparo, rápido y rebelde, por lo que un cuaderno de dibujo y un bolígrafo son suficientes. Si la historia lo intriga, simplemente sale de manera natural sin mucho esfuerzo.
Hay una extraña calma, un consuelo peculiar cuando uno mira sus bocetos o pinturas y eso es lo que es importante para Mu Pan: no la violencia, ni el baño de sangre grandiosamente poético, ni el truncamiento de soldados, leviatanes o incluso naciones. Pan admite que le debe mucho a Tarantino y Looney Tunes, ya que establecieron un tono cómico sobre (su) violencia, que es lo que él está tratando de hacer también. “Adoro la fuerza del hombre y los animales. Sueño con tener el poder dominante para gobernar y destruir, crear miedo a mis enemigos. Por supuesto, eso es imposible, nadie puede tener este tipo de poder en el mundo de hoy. Entonces, creé mi propio mundo lleno de mis imágenes. Puedo ser lo que quiera ser, puedo comer a quien odio «.
ENG: Mu Pan’s work is ?lled with monstrous creatures, mythological or literary ?gures all taking part in some epic battle. Mu Pan loves epic movies and he even teaches a course about epic drawing at the Illustration Program at the School of Visual Arts in New York. To him, war is a beautiful thing, it creates great characters and it also writes history. You got to be a great artist in order to ?ght a war as a commander. There is so much art you have to master in warfare such as formation, ?nance, time, strategy, geography, force, the art of brainwashing for loyalty and the sense of duty. It takes a great amount of patience and it also requires a high level of charisma and intelligence. “Whether it is for invading or defending, to me it’s beautiful to see how one person can unite all the individual strength to become one great power”, he claims. Every monster he draws is actually a self-portrait in his (not so much) made-up world.
Even though he is an American citizen, (he came to New York when he was 21 so he was never really accepted as an American) he still doesn’t feel like having a country, a home. “My family came from mainland China to Taiwan with the R.O.C. government in 1949. I was born and raised in Taiwan until I was 20, but I always consider myself Chinese. When in Taiwan, I was never a so-called Taiwanese-because of my family background-and of course, I do not have the citizenship of the People Republic of China. Maybe one day, if China and Taiwan are uni?ed again, I will totally embrace that and shout out loud to the world that I’m a Chinese.” Part of his art is “Shit Myth and Shit History of China” where irony, anger and humour are displayed. It’s an homage, a dedication to people who sacri?ced their lives for the Republic of China, to his people who are left in Taiwan, struggling under the conceptual political strategy from the current Taiwanese Government since 1949. Either as a propaganda soldier-artist of the Republic of China or as an art student he couldn’t stand following rules, classic formats and pretentious techniques. He uses his ideas like a gunshot, fast and maverick so a sketchbook and a pen are enough. If the story intrigues him, it just comes out naturally without much of an e?ort.
There is a strange calmness, a peculiar comfort when one looks at his sketches or paintings and that’s what’s important for Mu Pan-not the violence, not the grandly poetic bloodbath, not the truncation of soldiers, leviathans or even nations. Pan admits he owes a great deal to Tarantino and Looney Tunes as they established a comic shade at (their) violence-which is what he is trying to do as well. “I worship the strength of man and animals. I dream having the dominating power to rule and destroy, create fear to my enemies. Of course, that’s impossible, no one can have this kind of power in today’s world. So, I created my own world for myself ?lled with my images. I can be whatever I wanna be, I can eat whoever I hate.”
Text by Konstantinos Plakonas