Simplicidad, sencillez y un buen vino en Es P’dal de Binissalem

Apuesta por una gastronomía universal, unida a un atractivo interior vintage y una terraza amplia en zona peatonal. Tiene una barra larga, mesas y un rincón con sofá. La selección de vinos de Es P’dal es cosa seria, pues preserva un fragmento de la historia de Binissalem, el pueblo que le da cobijo.

Es un estado de ánimo, pero si tuviera que definirse en varios conceptos lanzados al tuntún sobre el mesa, la cosa iría así: veteranía (cumple 20 años), surtidores de cerveza, vermut, comida casera, tradición familiar, trato cercano y actitud. Su clientela, gente curtida y humilde, jóvenes, jubilados… Todos arremolinados alrededor de las mesa y los platos. Elaboran pizzas de pasta fina, pa amb oli y hamburguesas artesanas con ingredientes de la tierra.